Sudáfrica tiene un alto índice de criminalidad y para contrarrestarlo el presidente Jacob Zuma le pidió a la población que sean amables con los extranjeros. Cuando faltan pocos meses para el Mundial, Sudáfrica se prepara en todos los aspectos para ser un gran anfitrión.
Con los estadios casi finalizados, faltan los hoteles y el transporte, pero también que haya ayuda social por parte de los locales.
Para esto, Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, le pidió a la población que sea amable con los extranjeros.
"Acojan bien a los visitantes que lleguen a vernos, trátenlos con atención", señaló en un mensaje en soporte video que será emitido en una conferencia de prensa el viernes en Ciudad del Cabo antes del sorteo de las series del Mundial.
"Esperamos que todos aquellos que vengan aquí, regresen sin el más mínimo reproche", añade el presidente en su mensaje.
Se espera que unos 450.000 aficionados al fútbol lleguen a Sudáfrica para presenciar el Mundial, del 11 de junio al 11 de julio de 2010.
La seguridad ha sido uno de los temas candentes desde la elección misma del país por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) para organizar la primera Copa en la historia del continente africano.
Sudáfrica ostenta un alto índice de criminalidad.
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