La noticia corrió como un reguero de pólvora por la ciudad, causando sorpresa y gran dolor para aquellos que integramos el sub mundo del deporte y para la sociedad en general.
Una afección cardiaca fue la causa del fallecimiento de quien actualmente ocupaba la dirección de Deportes de la Comuna de Rocha, y que anteriormente desarrollara una exitosa carrera como futbolista, obteniendo un vicecampeonato de América con Peñarol (1970), y un vicecampeonato de Europa con el Austria de Viena (1978), y también como entrenador, logrando el ascenso con Rocha Fútbol Club (2003).
Hubo un antes y un después de Alberto Martínez en el fútbol rochense, y para ello basta recorrer su extensa trayectoria.
Se inició como futbolista en la cuarta división de Irineo de Espada, y rápidamente pasó a Lavalleja a cambio de Carlos Julio Coraza y Walter Arigoni.
Luego pasó al profesionalismo para jugar en Rampla de Montevideo, pasó a Peñarol (1970 - ’73), y saltó a Europa para defender al Austria Viena (’75 - ’79), al Voest Linz (Austria, ’79 - ’80), Austria Viena (’80 - ’81), Wiener Sportclub (’81 - ’82), Las Palmas (España) ’82 - ’83), Favoritner Athletik Club (Austria) ’83 - ’84, y volvió al pago, para cerrar a toda orquesta en el Palermo de Rocha, cumpliendo la doble función de jugador-entrenador.
Antes jugó algunos partidos en River Plate, y después cerró su carrera como campeón con Rampla, con 47 años de edad.
Como entrenador fue campeón del Este y del Interior con Palermo, campeón del Este con la Selección Mayor de Rocha, campeón del Este, del Interior y de la Copa San Isidro de Curuguaty con la Selección Mayor de Maldonado, campeón del Torneo Apertura de Segunda División, y posterior ascenso con Rocha Fútbol Club, entre otros logros.
Se fue el “Mostro”, quien en más de una oportunidad me dijo “el Barba todavía no me quiere...”, y con quien tuve la oportunidad de hablar durante horas y horas de fútbol, una pasión que nos unía, y que me dio la oportunidad de conocerlo y cosechar una muy buena amistad.
Siempre lo admiré, como jugador, como entrenador, y como persona, y él lo sabía, porque se lo dije y lo he hecho público en innumerables oportunidades.
Lo extrañaremos en cada cancha de fútbol, en el Polideportivo, en las esquinas de la ciudad, en la calle con su vieja “Hondita”, pero lo recordaremos con cariño, con respeto, y con una sonrisa entre los labios por sus dichos, y por su forma de ser, que es lo que realmente importa cuando el Barba te llama.
Alberto Martínez, será despedido esta tarde a las 15 horas en el cementerio de nuestra ciudad.
A su familia, amigos y al pueblo en general, el sentido pésame.
No hay comentarios:
Publicar un comentario