05 febrero 2009

EGIPTO CADA VEZ ESTA MÁS CERCA

Salió redondo.
Uruguay reservó el pasaje para viajar al Mundial de Egipto y, de paso, dejó a Argentina con escasas chances de poder acceder a la clasificación.
Los celestes se impusieron 2 a 1 en el marco de la tercera fecha del hexagonal final del Sudamericano Sub 20, en el que Uruguay prácticamente tiene asegurado uno de los cuatro cupos disponibles para la cita máxima, y se tiene en vista el título.
Y tuvo un gusto especial.

Porque se ganó el clásico, porque se tiró por tierra toda la presión realizada por los albicelestes sobre los jueces luego de su caída frente a Brasil, que llegó al extremo de que la Confederación Sudamericana decidiera que el árbitro uruguayo Líber Prudente se volviera a Montevideo al ser acusado por Argentina como el gran responsable de la derrota.
Pero esa es otra historia.

Anoche, Uruguay se dio el gusto de alcanzar el objetivo planteado.
Es verdad, no se desplegó el fútbol al que la selección se ha acostumbrado, quizá porque este partido –ante un rival desesperado— no daba para eso sino para asegurar el resultado.

Y tras un primer tiempo malo, sin demasiadas ocasiones de gol, Uruguay aprovechó la expulsión del argentino Gaitán para demostrar su superioridad.
Primero fue Urretaviscaya, que después de dos o tres enganches en el área y de enloquecer a su marcador remató cruzado para vencer al golero. Y poco después, tras haber desperdiciado alguna otra ocasión, Hernández definió ante la salida del arquero para confirmar que el negocio estaba en plantear el partido de contragolpe, ante un rival que –sumergido en la desesperación— pudo aprovechar un error defensivo para marcar el descuento.
El triunfo fue merecido y doblemente importante.

Porque se peleó no solo en la cancha ante un rival dolido, que prefirió tirar la presión para afuera en lugar analizar por qué juega a tan poco.
Porque se ganó un clásico.
Porque Egipto está cada vez más cerca.

Y porque, aunque se dependa de que alguno baje a Brasil, se sigue soñando con el título.

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