El futbolista Moustapha Salifou, del Aston Villa, relató el duro momento que atravesó cuando el micro de su selección fue emboscado en Angola, que dejó tres muertos y ocho heridos."Habían pasado 15 minutos desde que entramos a Angola cuando el bus fue baleado por los rebeldes.
Al conductor le dispararon inmediatamente y murió al instante, así que nos quedamos detenidos en el camino sin lugar donde ir".
Así comienza el relato de Moustapha Salifou, uno de los testigos de la emboscada que sufrió la selección de Togo cuando ingresaron a Angola para participar en la Copa Africana de Naciones.
El micro en el que era trasladado el equipo fue atacado repentinamente por miembros del Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda, localidad en la que ocurrió el hecho.
El saldo fue de tres muertos y ocho heridos, uno de ellos de extrema gravedad.
"Para ser honesto, no puedo decir cómo me siento ahora.
Mis padres me llaman desde Togo cada 30 minutos sólo para asegurarse de que estoy bien y para saber qué sucede", comentó el futbolista en una entrevista que dio a la página web de su club.
Y prosiguió: "Nuestro personal de seguridad nos salvó.
Ellos viajaban en dos autos por separado y respondieron al fuego.
El tiroteo duró al menos media hora y yo podía escuchar el silbido de las balas pasando cerca mío.
Fue como una película".
"Sé que soy realmente afortunado.
Yo estaba en la parte de atrás del bus con Emmanuel Adebayor y uno de los arqueros.
Un defensor que estaba sentado justo frente a mí recibió dos tiros en la espalda", añadió.
"El arquero, Obilale Dodo, uno mis mejores amigos, recibió un disparo en el pecho y en el área del estómago, y fue trasladado a Sudáfrica ser operado", continuó.
Y concluyó: "Fue terrible, Todo el mundo estaba llorando yo no podía estar en control de mí mismo y lloré al ver las heridas de mis amigos.
No puedo entender cómo alguien puede hacer esto.
Nosotros veníamos a jugar fútbol y a estar juntos como equipo.
Ahora ninguno de nosotros puede jugar".
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