ANSA"Por tus 25 años de gloriosa carrera sientete agradecido de los colores que has definido como mercenarios y mendigos", leía una pancarta; la más clara recordó a Baresi como el "único" gran capitán.
Con silbidos, coros hostiles y una enorme pancarta ofensiva, los "tifosi" de Milan le arruinaron a Paolo Maldini su despedida del estadio de San Siro, tras 901 partidos, pero lanzaron también la protesta más ruidosa en 26 años contra el patrón del club, Silvio Berlusconi.
Furiosos por la derrota 3-2 ante Roma, que compromete la clasificación directa de Milan a la Liga de Campeones, unos 8.000 fanáticos ubicados en la llamada "Curva Sud" acompañaron con una estruendosa rechifla la vuelta al campo de despedida de Maldini.
Además, desplegaron dos enormes pancartas, la primera dedicada a otro zaguero mítico del club, Franco Baresi y que decía "Nuestro único capitán", y la segunda dirigida a Maldini: "Gracias igual, pero has faltado el respeto a quienes te han enriquecido".
Mientras Maldini daba la vuelta los hinchas cantaban: "Franco Baresi, hay sólo un Franco Baresi", lo que contrarió al jugador, aunque el ex futbolista y actual dirigente del club, el brasileño Leonardo, le indicó que no respondiera a la provocación.
El mensaje sobre "falta de respeto" aludió a recientes declaraciones de Maldini que fueron interpretadas como ofensivas por los "tifosi" más extremistas: "Repito que me siento orgulloso de no pertenecer a ellos", declaró hoy Maldini, sin ocultar su amargura por el inesperado desenlace.
El defensor milanista jamás fue un favorito de los hinchas radicales del club rojinegro dado que más de una vez declaró en su contra -defendiendo al técnico Capello, por ejemplo y en otras ocasiones reprobó los silbidos en contra del equipo.
En esa ocasión los catalogó de "mercenarios" y "mendigos".
Maldini, de 40 años, ganó 21 títulos, entre los cuales siete scudettos, desde que en 1985 debutó en Milan y además jugó 126 partidos en la selección italiana, como una de las últimas grandes figuras históricas del calcio.
Antes y durante el partido también fue objeto de críticas el patrón del club, Silvio Berlusconi, premier de Italia, que había ido especialmente a San Siro para asistir al homenaje a Maldini, con el que ganó numerosos títulos en más de 25 años.
"Tienes que gastar" y "Por años solo nos has comprado paquetes y figuritas", se leía en dos carteles, que exigían a Berlusconi que invierta dinero en buenos refuerzos, como en los viejos tiempos del calcio.
La pancarta más dura decía: "Vendé a Kaká para sanear al club y no gastes más tus millones. Querido Berlusconi, gracias por todo y andate", en tanto otras, más irónicas, aludían a los escandalosos informes de prensa sobre la vida privada de Berlusconi, su separación matrimonial y supuestas amantes.
"Llevas años comprando a jugadores ´inflados´. Este año ¨qué comprarás?: ¨a las coristas?", cantaron los hinchas en pleno partido a un Berlusconi que a su vez, al arribar al estadio, había "liquidado" las chances de continuidad del DT Carlo Ancelotti.
Cuando le preguntaron primero por el retiro de Maldini, respondió "una pena" y a la siguiente pregunta sobre Ancelotti contestó "lo mismo", es decir, que el DT también es una pena, un aviso de su despido.
Berlusconi desertó de un cocktail en homenaje a Maldini, pero sí descendió al vestuario tras la derrota ante Roma para hablar con los jugadores, sin Ancelotti presente, y en medio de rumores según los cuales el DT ni siquiera dirigiría el partido del domingo próximo ante Fiorentina, clave para un ingreso directo a Liga de Campeones.
"Eso me parece un poco exagerado", dijo Ancelotti
"Si se ofende a un jugador como Maldini es que se ha pasado ya todo límite de respeto", dijo Luciano Spalletti, DT de Roma.
Maldini, en rigor, había sido recibido con aplausos por la mayoría de los aficionados al ingresar al campo y banderas que decían "Gracias Paolo, gran capitán" o "tu carrera quedará en la eternidad".
Maldini, de 40 años, ganó 21 títulos, entre los cuales siete scudettos, desde que en 1985 debutó en Milan y además jugó 126 partidos en la selección italiana, como una de las últimas grandes figuras históricas del calcio.
Antes y durante el partido también fue objeto de críticas el patrón del club, Silvio Berlusconi, premier de Italia, que había ido especialmente a San Siro para asistir al homenaje a Maldini, con el que ganó numerosos títulos en más de 25 años.
"Tienes que gastar" y "Por años solo nos has comprado paquetes y figuritas", se leía en dos carteles, que exigían a Berlusconi que invierta dinero en buenos refuerzos, como en los viejos tiempos del calcio.
La pancarta más dura decía: "Vendé a Kaká para sanear al club y no gastes más tus millones. Querido Berlusconi, gracias por todo y andate", en tanto otras, más irónicas, aludían a los escandalosos informes de prensa sobre la vida privada de Berlusconi, su separación matrimonial y supuestas amantes.
"Llevas años comprando a jugadores ´inflados´. Este año ¨qué comprarás?: ¨a las coristas?", cantaron los hinchas en pleno partido a un Berlusconi que a su vez, al arribar al estadio, había "liquidado" las chances de continuidad del DT Carlo Ancelotti.
Cuando le preguntaron primero por el retiro de Maldini, respondió "una pena" y a la siguiente pregunta sobre Ancelotti contestó "lo mismo", es decir, que el DT también es una pena, un aviso de su despido.
Berlusconi desertó de un cocktail en homenaje a Maldini, pero sí descendió al vestuario tras la derrota ante Roma para hablar con los jugadores, sin Ancelotti presente, y en medio de rumores según los cuales el DT ni siquiera dirigiría el partido del domingo próximo ante Fiorentina, clave para un ingreso directo a Liga de Campeones.
"Eso me parece un poco exagerado", dijo Ancelotti
"Si se ofende a un jugador como Maldini es que se ha pasado ya todo límite de respeto", dijo Luciano Spalletti, DT de Roma.
Maldini, en rigor, había sido recibido con aplausos por la mayoría de los aficionados al ingresar al campo y banderas que decían "Gracias Paolo, gran capitán" o "tu carrera quedará en la eternidad".
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