La alegria máxima del fútbol es sin lugar a duda el gol, la emoción que rompe corazones y hace enrojecer las palmas y las gargantas.Ese gol que nos regaló Raúl Icazuriaga el pasado miércoles en el estadio "Centro de los Empleados de Comercio" de la ciudad de Treinta y Tres cuando se moria el partido, quedaban solo cinco minutos para llegar a los penales y aparecio el floridense, para desatar la alegria de todos los que llegamos al olimar y los que se quedaron por Maldonado.
Por eso aquí le ofrecemos el trabajo realizado en Treinta y Tres por el equipo de Ecos del Deporte.
Con los relatos de Luis Morales y los aportes en los comentarios de Sergio Barreto y Richard Amaro.
Ademas por supuesto la nota con el goleador de Ituzaingó
* foto gentileza SEMANARIO REALIDAD
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