Dos años después del accidente de tránsito que puso en riesgo su vida y le costó la amputación parcial de una pierna, Darío Silva se reencontró ayer por la noche con el fútbol, en un partido a beneficio de la fundación niños con alas."Durante el último tiempo ya he jugado, pero con amigos y a escondidas, esta será mi vuelta en público y posiblemente con mucha gente en las tribunas, por lo que seguro habrán lujos y goles, aunque con uno solo me bastaría para poder dedicárselo a los niños", había dicho Darío Silva antes del partido, y cumplió.
La velada estuvo compuesta por dos partidos. Uno entre el "Equipo Blanco" (integrado por ex jugadores de Nacional) y el "Equipo Negro" (Peñarol).
Ambos partidos, que se jugaron en el Campus Maldonado, contaron con la presencia de varios ex futbolistas, deportistas y estrellas del espectáculo. Algunos de los que jugaron por los blancos fueron: Hugo de León, Jorge Seré, Marco Vanzini, Sebastián Abreu, Alfredo De Los Santos, Pedro Barrios, Juan Ramón Carrasco, Enrique Peña, Esteban Batista y Alejandro Balbi.
En tanto, en los negros estuvieron: Rodrigo Casamán, Claudio Flores, Venancio Ramos, Obdulio Trasante, Marcelo Otero, Jorge Villar, Gustavo Matosas y Sergio Martínez entre otros.
Dicho partido, que fue arbitrado por Jorge Larrionda, terminó con victoria "negra" por dos tantos contra uno. Los goles fueron anotados por Jorge Villar, Marcelo Otero y Sebastián Abreu.
A segunda hora se enfrentaron Uruguay contra Argentina, partido en el que se dio el esperado retorno de Darío Silva al fútbol.
El olimareño jugó con el número 14 en la espalda y una pierna ortopédica que no le impidió volver a hacer lo que tanto sabe: marcar goles.
El ex delantero de la selección uruguaya anotó uno de los penales de la tanda de desempate desde los 12 pasos, luego que el partido terminara igualado 1 a 1.
Como era de esperar, Silva se fue ovacionado por el público que se arrimó hasta el Campus para apoyar a Niños con Alas y volver a ver al ex Peñarol en acción.
Además de financiar tres comedores en su ciudad natal de Treinta y Tres y apadrinar la fundación Niños con Alas, que asiste a 1.700 niños en situación de marginalidad y a sus respectivas familias, Darío espera poder cumplir su nueva meta: representar a Uruguay en los juegos Paralímpicos de Londres 2012.
"Me apasiona remar, comencé lo práctica a los 8 años en el río Olimar y tengo a mi cuñado remero que me guía en la preparación. Tras el accidente me impuse el reto de llegar a Londres y es una promesa que espero cumplir con éxito".
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