La selección uruguaya de fútbol arrancó un agónico empate 2-2 en su visita a Bolivia, en un partido con final de infarto disputado en la altura de La Paz y tras ir perdiendo por dos a cero, en la décima jornada de las eliminatorias sudamericanas del el Mundial de Sudáfrica 2010.Tras ponerse por delante con un doblete de Marcelo Martins Moreno, a los 15 y 40 minutos, los bolivianos desperdiciaron su cómoda ventaja y claro dominio, y permitieron que el luchador conjunto uruguayo lograra el empate por intermedio de Carlos Bueno y Sebastián Abreu.
Los bolivianos, que durante casi todo el partido buscaron remontar en la tabla de posiciones de las eliminatorias, vieron cómo los visitantes arañaron un punto gracias a que en ningún momento dieron el encuentro por perdido.
Desde el inicio, el dominio local fue claro y el minuto 6 llegó la primera jugada de peligro para Bolivia, a través del centrocampista Wálter Flores, que se internó por la banda izquierda y centró pasado por lo que Martins Moreno no pudo llegar.
Los visitantes dejaron clara su intención de cederle la pelota y el terreno a Bolivia, y buscar pases largos para generar contragolpes, con Vicente Sánchez como principal enlace del solitario delantero Bueno.
Los visitantes dejaron clara su intención de cederle la pelota y el terreno a Bolivia, y buscar pases largos para generar contragolpes, con Vicente Sánchez como principal enlace del solitario delantero Bueno.
Poco después, el dominio de local se materializó en un gran tanto de Martins, que recogió un rechace al borde del área y de media vuelta conectó un zurdazo inalcanzable para Juan Castillo. 
El gol no hizo más que afianzar el control del equipo boliviano y que continuó buscando ampliar el marcador.
Con Uruguay al contragolpe, la apuesta de Sánchez por el juego ofensivo, de control de balón, continuos pases e internadas por las banda volvió a tener sus frutos cuando de nuevo Martins amplió la ventaja de Bolivia al conectar un espléndido cabezazo a centro de Ronald García.
La segunda mitad se inició prácticamente con el mismo guión que el tiempo inicial: dominio insistente de los bolivianos, con las internadas por la izquierda del boliviano Abdón Reyes como protagonista.
La respuesta de Tabárez fue poner a Maxiliano Pereira por la banda derecha, lo que le dio oxígeno a su equipo, que comenzó a deshacerse poco a poco del dominio local.
Precisamente un centro desde la derecha de Silva fue aprovechado en el minuto 63 por Bueno para colocar un cabezazo en el fondo del arco del boliviano.
Mediada la segunda parte, la inquietud empezó a hacerse con los locales, que olvidaron la facilidad con la que combinaban y dominaban durante la primera mitad y comenzaron a ceder terreno ante el empuje visitante.
Un fallo monumental de la defensa uruguaya hizo que Botero se encontrara un balón al borde del área y se quedara solo ante Castillo, quien en una salida desesperada logró sacar una mano que desbarató la ocasión.
En la recta final del partido, los uruguayos lograron el empate cuando sólo faltaban tres minutos, a través de un cabezazo de Abreu.
El gol no hizo más que afianzar el control del equipo boliviano y que continuó buscando ampliar el marcador.
Con Uruguay al contragolpe, la apuesta de Sánchez por el juego ofensivo, de control de balón, continuos pases e internadas por las banda volvió a tener sus frutos cuando de nuevo Martins amplió la ventaja de Bolivia al conectar un espléndido cabezazo a centro de Ronald García.
La segunda mitad se inició prácticamente con el mismo guión que el tiempo inicial: dominio insistente de los bolivianos, con las internadas por la izquierda del boliviano Abdón Reyes como protagonista.
La respuesta de Tabárez fue poner a Maxiliano Pereira por la banda derecha, lo que le dio oxígeno a su equipo, que comenzó a deshacerse poco a poco del dominio local.
Precisamente un centro desde la derecha de Silva fue aprovechado en el minuto 63 por Bueno para colocar un cabezazo en el fondo del arco del boliviano.
Mediada la segunda parte, la inquietud empezó a hacerse con los locales, que olvidaron la facilidad con la que combinaban y dominaban durante la primera mitad y comenzaron a ceder terreno ante el empuje visitante.
Un fallo monumental de la defensa uruguaya hizo que Botero se encontrara un balón al borde del área y se quedara solo ante Castillo, quien en una salida desesperada logró sacar una mano que desbarató la ocasión.
En la recta final del partido, los uruguayos lograron el empate cuando sólo faltaban tres minutos, a través de un cabezazo de Abreu.
Luego de la magra actuación el pasado fin de semana en Buenos Aires este fue un "EMPATE CON SABOR EXTRA".
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