
"Lo que hizo fue espantoso, horrendo. Este tipo no debería jugar nunca más al fútbol". Arsene Wenger, técnico del Arsenal, perdió la compostura para criticar a Martin Taylor. El defensor del Birmingham fue con un planchazo brutal sobre el tobillo izquierdo de Eduardo da Silva, brasileño nacionalizado croata, y le provocó fractura expuesta de tibia y peroné. Iban apenas tres minutos en el estadio St Andrews. Todos se dieron cuenta que había pasado algo grave. Fabregas, volante español de los Gunners, reclamó asistencia inmediata. Luego lloró. El francés Flamini fue a reprocharle a Taylor, expulsado de inmediato por el arbitro. El partido estuvo nueve minutos parado. Da Silva fue retirado en camilla, asistido por un respirador artificial para soportar el dolor: ni se podía mover. Taylor mostró un semblante triste al irse al vestuario. Tan duro fue que Sky TV no quiso repetir las imágenes. El público, en su mayoría de local, olvidó la rivalidad y aplaudió a Da Silva. Fue un intento de darle ánimo. En el hospital Selly Oak confirmaron el diagnóstico: el del Arsenal no volverá a jugar en toda la temporada y tampoco la Euro de Austria y Suiza, en junio. Mc Leish, DT del Birmingham, defendió a Taylor. "Está muy triste, jamás había hecho algo así". A Wenger le comentaron la frase y reaccionó: "Lo peor que uno puede oír es que él (Taylor) usualmente no hace esas cosas. Pero se necesita matar una sola vez a una persona...".Wenger reveló que el equipo jugó shockeado por lo que había pasado.
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